Las habitaciones son amplias y tienen una decoración cuidada, lo cual es un gran punto a favor. Además, el baño es bastante espacioso y cómodo, ideal para relajarse después de un día explorando.

El acceso al pueblo por el camino es algo complicado, especialmente de noche por la falta de iluminación, lo que puede ser incómodo. se escuchan ruidos del pasillo y otras habitaciones, lo que puede interrumpir la tranquilidad. Aparte, el soporte de la ducha está mal ubicado, dificultando ducharse sin mojar el suelo.

El desayuno era impresionante con tortilla fresca diaria.

Pasamos un excelente fin de semana con amigos. Hicimos senderismo en las cercanías y disfrutamos de paseos en bicicleta por la zona. El desayuno era variado y delicioso, una gran forma de empezar el día. Las habitaciones eran cómodas y con buen espacio. Recomendamos probar los flanes de queso del restaurante, son espectaculares.

Sin embargo, tuvimos un pequeño inconveniente con ruidos provenientes del pasillo, que a veces interrumpían nuestra relajación. Esto podría ser mejorado para futuras estancias.

El desayuno que sorprende cada día

Despertar con el aroma de tortilla recién hecha y los dueños siempre dispuestos a ayudar. Pasamos un tiempo maravilloso explorando Cudillero gracias a sus recomendaciones. La tranquilidad del entorno es un regalo para el alma.

El acceso al pueblo es complicado por la falta de luz en el camino, lo que puede ser incómodo si decides salir por la noche. Además, las almohadas eran bastante duras para nuestro gusto.

El restaurante del hotel es increíble. la comida es sabrosa y las porciones son enormes. el personal es siempre amable y atento, lo que definitivamente mejora la experiencia.

poca iluminación en el camino al pueblo de noche. 💡

Pareja buscando tranquilidad

El lugar tiene un encanto especial, la habitación donde dormimos era amplia y con piezas decorativas cuidadas que te hacían sentir como en casa. Además, los desayunos eran una bomba, cada día te traen una tortilla diferente que me hizo recordar mis buenos momentos.

No era barato, pero aún así aceptable.

El hotel tiene un encanto especial y la comida es excepcional. Las vistas son preciosas y es ideal para relajarse en un ambiente tranquilo. ¡Ah, y el café es un verdadero placer!

Los caminos son tan oscuros que parecía una escena de terror al volver al hotel!

las habitaciones son amplias y tienen decoración cuidada. el camino al pueblo es oscuro.

Tuvimos una estancia maravillosa, especialmente disfrutamos del desayuno increíble y de la enorme habitación familiar. La experiencia fue genial y definitivamente volveríamos.

El desayuno es increíble, con tortilla diferente cada día y zumo de naranja natural, además de la atención excepcional de Joaquín, que siempre estaba dispuesto a ayudar. La habitación familiar era amplia y tranquila, perfecta para desconectar. Sin embargo, el acceso al casco antiguo por el sendero no tiene iluminación, lo que puede ser incómodo por la noche, y aunque el lugar es apacible, está un poco alejado del centro. hubo opciones limitadas en la cena, lo que dejó algo que desear.

Las almohadas eran duras, pero la habitación era amplia y cómoda.

me alojaría aquí de nuevo

Habitación amplia con baño privado, ducha, y calefacción. Toallas y productos de baño incluidos. Vistas increíbles al mar y montaña. Joaquín, el encargado, super atento. Desayuno abundante con tortilla diferente cada día y zumo natural. hay opciones de comida en el restaurante, ¡muy rico! Perfecto para desconectar.

El desayuno es increíble, con tortilla diferente cada día, zumo de naranja natural y productos frescos. La habitación familiar era amplia y tranquila, perfecta para desconectar. Además, el dueño, Joaquín, es super amable y siempre está dispuesto a ayudar.

El camino al pueblo carece de iluminación por la noche.